Claves para Diseñar una Rutina de Fuerza Efectiva: Guía Basada en la Ciencia

Ejercicios Compuestos vs. Aislados: ¿Cuál es Mejor para Ganar Fuerza y Músculo?

Los ejercicios compuestos, como la sentadilla, el press de banca y el peso muerto, activan múltiples grupos musculares, aumentando la demanda general de fuerza. Además, según un estudio publicado en el Journal of Sports Sciences, los ejercicios compuestos producen una mayor respuesta hormonal anabólica en comparación con los ejercicios de aislamiento, promoviendo el crecimiento muscular y el aumento de fuerza (Gentil et al., 2012). Incorporar ejercicios compuestos en la rutina proporciona una base sólida, mientras que los ejercicios de aislamiento permiten concentrarse en músculos específicos para mejorar la simetría y la hipertrofia. Esto nos da a entender que los ejercicios compuestos son esenciales en una rutina con el objetivo de aumentar la fuerza y, en consecuencia, el crecimiento muscular. No obstante, una rutina óptima debe incluir ejercicios aislados que complementen el trabajo de los ejercicios básicos, provocando un mayor estímulo y permitiendo focalizar zonas concretas con diferentes objetivos.

Volumen y Frecuencia de Entrenamiento: Cómo Encontrar el Equilibrio

El volumen (repeticiones x series x peso) y la frecuencia (número de sesiones por semana) son dos variables cruciales a tener en cuenta. Un meta-análisis de Sports Medicine sugiere que para la hipertrofia muscular es ideal un volumen semanal de 10-20 series por grupo muscular, distribuidas en 3-5 sesiones a la semana (Schoenfeld et al., 2016). La frecuencia también es importante, ya que entrenar un grupo muscular dos veces por semana permite maximizar el estímulo y el tiempo de recuperación sin riesgo de sobreentrenamiento.

Ejemplo de Volumen por Grupo Muscular:

  • Pecho: 12-15 series/semana
  • Espalda: 15-18 series/semana
  • Piernas: 18-20 series/semana
  • Hombros: 10-12 series/semana
  • Brazos: 8-10 series/semana

Intensidad en el Entrenamiento de Fuerza: Claves para Maximizar Resultados

La intensidad en el entrenamiento de fuerza se refiere al porcentaje del 1RM (la máxima carga que puedes levantar en una repetición) y al rango de repeticiones. Un estudio del Journal of Strength and Conditioning Research encontró que para maximizar la hipertrofia, un rango de 6-12 repeticiones con una carga del 65-80% del 1RM es efectivo, mientras que para el aumento de fuerza absoluta, se recomiendan 1-5 repeticiones con un 85-90% del 1RM (Grgic et al., 2018). Por tanto, variar la intensidad y el rango de repeticiones a lo largo de una planificación resulta útil para lograr mejores adaptaciones a largo plazo.

Ejemplo de Distribución de Intensidad en la Planificación:

  • Ciclo Resistencia (12-15 repeticiones, 50-60% 1RM)
  • Ciclo Fuerza (1-5 repeticiones, 85-90% 1RM)
  • Ciclo Hipertrofia (6-12 repeticiones, 65-80% 1RM)

Descanso y Recuperación: Evita el Sobreentrenamiento

El tiempo de descanso entre series es otro elemento esencial. Para ejercicios de fuerza máxima, el descanso recomendado es de 3-5 minutos, permitiendo una recuperación completa de las reservas de ATP. En el caso de entrenamientos de hipertrofia, descansos de 2-3 minutos ayudan a mantener el estímulo de la carga sin comprometer el volumen (Haff et al., 2015). Además, una recuperación adecuada entre sesiones es vital para evitar el sobreentrenamiento y potenciar el progreso. Aunque existen diferencias fisiológicas y anatómicas que lo determinan,  no suele ser recomendable realizar más de dos sesiones a la semana enfocados en un mismo grupo muscular, ya que no es posible llegar a una recuperación completa entre sesiones, por lo que a medio-largo plazo puede provocar  la caída del rendimiento o incluso, una lesión. 

Conclusión: Diseña tu Rutina de Fuerza de Forma Eficaz

Para entrenar de forma efectiva, no basta con diseñar una buena rutina. Se deben marcar plazos y objetivos de forma realista para asegurar el progreso a largo plazo, así como determinar los objetivos de entrenamiento de las diferentes fases, adaptando las variables (selección de ejercicios, frecuencia, volumen, intensidad y descansos) para asegurar diferentes adaptaciones a largo plazo. Por último, es importante registrar los entrenamientos para asegurar el progreso sesión a sesión y ser capaz de identificar un estancamiento y realizar los ajustes necesarios a tiempo. Por supuesto, la constancia y la capacidad de adaptación serán claves para maximizar los resultados y seguir avanzando de manera sostenible.

Referencias

  1. Gentil, P., Soares, S., & Bottaro, M. (2012). Single vs. multi-joint resistance exercises: Effects on muscle strength and hypertrophy. Journal of Sports Sciences, 30(8), 787-793.
  2. Schoenfeld, B. J., Ogborn, D., & Krieger, J. W. (2016). Effects of resistance training frequency on muscle hypertrophy: A systematic review and meta-analysis. Sports Medicine, 46(11), 1689-1697.
  3. Grgic, J., Schoenfeld, B. J., & Davies, T. B. (2018). Strength and hypertrophy adaptations to varying rest intervals. Journal of Strength and Conditioning Research, 32(11), 3101-3113.
  4. Haff, G. G., & Triplett, N. T. (2015). Essentials of Strength Training and Conditioning. Human Kinetics.
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